¡¡Ha llegado para quedarse!!
– Robot de cocina Multifunción.
– Cocina y tritura.
– Posee panel de control táctil y pantalla LCD.
– Máxima capacidad de 2.8 litros.
– Pica hielo y dispone de accesorio para amasar.
– Ha sido diseñado con Acero inoxidable.
– Dispone de Función Turbo.
– Potencia de 1500W.
Y empieza la aventura…(Gracias por este buen rato, Begoña Granada!)
Diario de una novata con Cecomix
Anoche me dispuse a estrenar mi Cecomix. Como buena novata, me empapé el libro de instrucciones y eché un vistazo al recetario.
Tras bucear en mi nevera, llegué a la triste conclusión de que no estaba preparada para este momento… apenas había nada «cecomixable» dentro. Pero una pionera como yo no se amilana ante las dificultades, y decidí tirarme a la Cecomix, digo a la piscina.
Rescaté un calabacín que me miró con ojos tristes, tres zanahorias que empezaban a llorar desconsoladas, dos patatas y una cebolla. Y alegrón de la noche al ver que una caja de quesitos se había camuflado al fondo de un estante, con tal capcaidad de mimetismo que mi amado aborrescente la había pasado por alto en una de sus incursiones a la nevera.
Llegó el momento. La receta original era sólo con calabacines, pero la reina del tuneo y aprovechamiento emprendió el camino hacia la crema firme y decidida!
Primer momento de pánico: trocear mis lánguidas hortalizas. En trozos grandes, pero cómo de grandes? pequeños? No, pequeños no…. que mi nena tiene unas cuchillas potentes para evitarme a mí la tediosa tarea de picar. vale, pues medianos.
A por los botones! Qué linda es ella, con su pantallita azul! Qué sensibilidad la botonera digital! Qué pitidos mete la condenada!
Cebolla pa’dentro junto con el aceite y la mantequilla, sucesión de botones (ah, pues sí, el + y el – sirven para subir y bajar temperatura, tiempo y velocidad, mira qué útil!). Hala, ponte a currar!
8 segundos después, la cebolla es confetti, el aceite y la mantequilla han emulsionado… y el mamonazo del cubilete ha decidido hacerle la ola a la máquina, se ha medio salido y en la cocina se ha montado la fiesta de la cebolla picada! Pánico! Qué ha pasado?
Whatsapp a la «cocinera de guardia». Llamada inmediata de la misma, y entra carcajadas me pide que mire dentro de la tapa las dos muescas. Trágame tierra, se me pasó el astuto giro de muñeca para que el cubilete se apoye en su sitio. «Lo siento mucho, me equivoqué, no volverá a ocurrir».
The show must go on! Tira con las hortalizas, Begoña!
Trozos pa’dentro, el baile de los botones, y a rezar…. glups… se para, error E3. La jodimos, tía Francisca… me la he cargado. Piensa, Begoña, piensa!
Ya! Claro, torpe, que eres una torpe! El calabacín es muuucho más blando que la zanahoria y la patata, por eso la velocidad que viene en la receta le sirve, pero a sus compis le hace cosquillitas, y la máquina se declara en Huelga. Más madera, es la guerra, subimos velocidad! del 4 al 6, así, sin medias tintas.
Mola! Ya pica… pero no sé yo si se siente a gusto en casa… parece que se quiere pirar, cómo se mueve la condenada! Apretón desde arriba… anda, si se queda fija! Va a ser que las ventosas que tiene en las patas sirven para algo! Ya solo se cimbrea graciosamente!
Pita (y cómo pita!). Voy, miro… qué destrozo les ha hecho a las pobres hortalizas!!!
Vamos a por el agua y la sal… botoncitos y a currar otra vez, ahora a velocidad suavecita… uhhhmmm.. empieza a oler bien! Le doy un meneito al gintonic, y procuro relajarme, que hay 20 minutos por delante de tensa espera.
Tic tac tic tac…
Pita! Voy!
Abro, y milagro! Ahí dentro hay crema! más guapa! y un olor!.. ay, me faltan los quesitos, a por ellos! Hala, los 6 al vaso, botones y muy poquito más..
El resultado en la foto. Gracias, Cecomix de mis amores, nuestra cena ha sido un éxito.
Preveo una larga y feliz relación entre nosotras, próximo reto… a por la masa!
- La primera crema de verduras Cecomix by Begoña!
CONTINUARA…
Ana Oliveres
660 98 27 76
adelgazar-con-gm@outlook.es
Una máquina espectacular, imprescindible una vez que la conoces, ya se puede cocinar con la calidad de los profesionales en la cocina de casa. Gracias Ana.
MJ
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