Mi olla GM y yo nos vemos las caras todos los días desde hace mas de 7 años. Ella ha ido cambiando y yo también, pero vamos, nos entendemos estupendamente desde el primer día.
Es que ella es muy intuitiva y muy sensible. No hace falta que te leas un manual de esos tipo guía telefónica para entenderla y ponerla en marcha. Basta con tu dedo, elegir el menú, apretar y sentarte a esperar. O no sentarte. Irte al gimnasio. O a dar un paseo. O a hacer la cama. Cuando entras en la cocina otra vez, la comida está lista y esperando calentita en la cubeta.
Es ideal para cuando tienes ganas de cocinar. Y para cuando no tienes ganas.
Y para cuando no tienes ganas de fregar, porque la vitrocerámica, el horno, el microondas, van a estar siempre relucientes, sólo tendrás que limpiarles el polvo por no usarlos.
Puedes usarla como horno para hacer bizcochos, flanes, carnes, aves, pescados. O puedes hacer guisos rápidos, o puedes hacerlos al estilo de la abuela, muy lentos. O para freir unas croquetas. O para hacer una tortilla de patatas. ¡Y que arroces hace! ¡Y que pasta! al dente en 8 minutos, así como te lo cuento. 8 minutos.
Para eso tiene diferentes tipos de presiones. Tu no te sientas presionada, elije botón según el alimento, aprieta y ya está. Así de fácil.
La vas a querer en tu cocina. Lo se.
Cómo me gusta este blog! Arriba la Oliveres!
Me gustaMe gusta